Contexto Histórico
Por Alejandro Salazar
Después de la Primera Guerra Mundial, en muchos artistas se pone de manifiesto el deseo de expresar su rechazo hacia los sistemas de alianzas y la carrera de armamento que condujo a la Gran Guerra. Rechazo de la lógica cotidiana, amor por el absurdo y abandono de las manifestaciones políticas son las características más señaladas de este movimiento.
Esta problemática separó los grupos de pintores que se habían formado en París, Múnich o Milán. Ante la atmósfera de crisis, desesperanza y heridas abiertas, escapando de los daños post-guerra, buscando un lugar a donde ir se encontraban pintores afectados por el pasado.
Ante esto Hugo Ball, director de teatro y su mujer, concibieron el proyecto de crear un café literario que acogiera a todos estos artistas exiliados, el Cabaret Voltaire, que abrió sus puertas el 1 de Febrero de 1916. Allí se congregaron Tristan Tzara (poeta, líder y fundador del movimiento), Jean Arp, Marcel Janko, Hans Richter y Richard Huelsenbeck entre otros.
Dentro de esas paredes llenas de artistas dolidos surge el movimiento dadá, entre poemas y bebidas calientes, gritando con fuerza, protestando alto, con la intención de destruir todos de los códigos , pautas y marco conceptual del arte en esta época, establecidos en la primera guerra mundial.
Su difusión se debió a la publicación de la revista Dada, provocando que sus ideas se extendieran por Berlín, Colonia, París y Nueva York.