La fuente
Por Mauricio Murguía
The fountain de Marcel Duschamp es un ejemplo de un ready-made creado bajo los principios del dadaísmo. Cabe a recordar que los artistas que participaron en el movimiento dadaísta buscaban romper con la creencia que el arte y la literatura tenían una validez universal, por ello, cualquier objeto común podría convertirse en arte, y por consiguiente, merecer la atención del público.
La obra consiste en un urinario con una firma que servía como guía para la colocación de la pieza de manera diferente a la convencional.
El dadaísmo se presenta como la expresión artística de la parte irracional e inconsciente del ser humano.
Se dice que Duchamp compró un urinario blanco de porcelana, lo tituló «Fuente», lo firmó con el seudónimo de R. Mutt y lo mandó a la Sociedad de Artistas Independientes para que fuese incluido en su exposición anual. La obra fue rechazada (a pesar que todo aquel que pagaba 6 dólares tenía derecho a exponer).
Existen diversas interpretaciones de “La fuente”, hay quienes afirman que representa el útero de una madre, otros ven la situación geopolítica de 1917, sin embargo, el artista expresó “Les arrojé a la cabeza un urinario como provocación y ahora resulta que admiran su belleza estética…”.